Pruebas de Usabilidad

Info Icon Definición Rápida
Una prueba de usabilidad es una técnica de investigación fundamental en UX donde se observa a usuarios reales utilizando un producto (o un prototipo) para identificar problemas de usabilidad, recopilar datos cualitativos y cuantitativos, y determinar la satisfacción general del participante con el producto.

¿Qué son las Pruebas de Usabilidad?

Imagina que has diseñado un nuevo abrelatas. Crees que es revolucionario. En lugar de simplemente admirarlo, se lo das a 5 personas diferentes y les pides que abran una lata mientras tú observas en silencio. Ves que tres de ellas no entienden cómo agarrarlo, que una se corta el dedo y que la quinta tarda dos minutos en abrir la lata. No estás juzgando si las personas son “torpes”; estás evaluando si tu abrelatas es fácil y seguro de usar.

Eso es una prueba de usabilidad. Es el acto de observar a la gente usar tu producto para descubrir dónde tropiezan y se frustran. Es la forma más directa de ver si tu diseño realmente funciona en el mundo real.

¿Por qué son importantes?

  • Revelan problemas reales: Muestran la diferencia entre cómo crees que los usuarios usan tu producto y cómo lo usan realmente.
  • Ahorran una fortuna: Arreglar un problema de usabilidad detectado en un [[Prototipos|prototipo]] es exponencialmente más barato que arreglarlo cuando el producto ya ha sido programado y lanzado.
  • Acaban con los debates de opinión: Son la mejor herramienta para resolver disputas internas. En lugar de discutir sobre qué diseño es “mejor”, puedes decir “probamos ambos, y la opción A tuvo una tasa de éxito un 80% mayor”.
  • Generan empatía: Ver a un usuario real luchar con tu diseño es una experiencia de humildad que genera una profunda empatía en todo el equipo.

El Proceso de una Prueba de Usabilidad

  1. Planifica la prueba: Define tus objetivos, las tareas que realizarán los usuarios y el perfil de los participantes que necesitas.
  2. Recluta participantes: Busca 5-8 usuarios que representen a tus [[Personas]].
  3. Prepara el guion y el prototipo: Escribe un guion para guiar la sesión y asegúrate de que tu prototipo funciona.
  4. Modera la sesión:
    • Bienvenida: Haz que el participante se sienta cómodo. Recuérdale que “estamos probando el diseño, no a ti”.
    • Tareas: Pídele que realice las tareas una por una, animándole a que “piense en voz alta” (protocolo Think-Aloud).
    • Observa y calla: Tu trabajo es escuchar y tomar notas. No ayudes al usuario si se atasca. Anota dónde duda, dónde comete errores y qué comentarios hace.
  5. Analiza y comparte los hallazgos: Después de las sesiones, reúne al equipo para identificar los 3-5 problemas de usabilidad más importantes y priorizar su solución.

Consejos de Mentor

  • Solo necesitas 5 usuarios: Según el Nielsen Norman Group, con 5 usuarios puedes descubrir alrededor del 85% de los problemas de usabilidad. No necesitas grandes muestras para obtener insights valiosos.
  • El protocolo “pensar en voz alta” es oro puro: Animar a los usuarios a que verbalicen sus pensamientos mientras interactúan con tu diseño te da acceso directo a su modelo mental.
  • No hagas preguntas capciosas: Nunca preguntes “Es fácil, ¿verdad?”. En su lugar, pregunta “¿Cómo fue esa experiencia para ti?”.
  • Invita a tu equipo a observar: La forma más poderosa de que un desarrollador o un Product Manager entienda un problema de usabilidad es verlo con sus propios ojos. Invítales como observadores silenciosos a las sesiones.

Recursos y Herramientas

  • Libros:
    • Rocket Surgery Made Easy de Steve Krug: La guía definitiva, práctica y divertida para empezar a hacer pruebas de usabilidad por tu cuenta.
  • Herramientas para pruebas remotas:
    • No moderadas: [[Maze]], [[Useberry]], UserTesting.com
    • Moderadas: Simplemente compartiendo pantalla en Zoom, Google Meet o Teams, usando una herramienta como Lookback.